La Comisión Europea pretende crear un Internet más seguro, y para ello ha lanzado un plan para fomentar el uso de la Red entre los niños y adolescentes del viejo continente. Su principal idea es la de crear un conjunto de contenidos digitales desarrollados entre los países, las operadoras, los fabricantes y las redes sociales, que permitan a los menores poder navegar de forma segura, a la vez que denunciar fácilmente cualquier situación de peligro a la que estén sometidos. También pretende la creación de herramientas que permitan a la policía luchar contra la pornografía infantil.
Según los datos de la Comisión Europea a los que ha tenido acceso Hostalia, actualmente el 75% de los menores que reside en Europa navega habitualmente por la red, y 4 de cada 10 de esos menores asegura haber estado expuestos algún tipo de peligro como robo de datos, acoso sexual, etc.