El escualo que aterrorizó los cines y las playas con su inquietante melodía podría tener los días contados. El Servicio de Salvamento Australiano (@SLSWA) ha comenzado a inyectar chips electrónicos a los tiburones, y cuando alguno se acerca a menos de un kilómetro de la costa se envía inmediatamente un mensaje de alerta en Twitter.
Como hemos podido leer en Hostalia, si antes se podía tardar un día en generar el aviso con el nuevo sistema se tardan apenas unos segundos. En el siguiente Vídeo de Antena 3 tienes más información.