08 de diciembre de 2025

Google comienza a probar anuncios en sus respuestas generativas

La publicidad llega al Modo IA

Pero como sucede con la mayoría de avances tecnológicos, este viene acompañado de una realidad económica: alguien debe financiarlo. Google ha empezado a explorar cómo hacerlo, y su último movimiento ha generado debate.

El gigante de Mountain View ha comenzado a experimentar con la integración de anuncios dentro de las respuestas generadas por su nuevo sistema AI Mode. Esta incursión publicitaria en el territorio de la conversación con IA fue detectada y compartida por el consultor SEO Brodie Clark, quien publicó una captura donde se aprecian tarjetas etiquetadas como «Sponsored» situadas directamente al final de la interacción conversacional.

Por el momento, Google ha confirmado que se trata de experimentos intermitentes, estos anuncios publicitarios han sido reportados sobre todo por usuarios estadounidenses, especialmente en consultas relacionadas con reparaciones domésticas y temas prácticos. En países como México y el resto de América Latina, incluida España, la publicidad aún no se ha desplegado masivamente en el Modo IA, aunque todo indica que su llegada es cuestión de tiempo.

Un movimiento estratégico (y necesario) para Alphabet

Para entender este paso, hay que mirar las cifras. Alphabet, la empresa matriz de Google, obtiene la gran mayoría de sus ingresos a través de la publicidad digital. Según datos de Statista, este modelo de negocio fundamental de la compañía.

Si los usuarios dejan de navegar por las listas de resultados tradicionales para quedarse dentro de una respuesta generada por IA, Google necesita que los anuncios «viajen» hasta allí. De lo contrario, su principal fuente de ingresos se vería amenazada por su propia innovación tecnológica.

¿Cómo funcionan estos anuncios?

El Modo IA de Google está impulsado por el modelo Gemini, que genera respuestas elaboradas interpretando y combinando información de diversas fuentes en la web. El sistema analiza, contextualiza y presenta los enlaces en forma de conversación natural. Permite hacer preguntas de seguimiento, mantener el contexto y profundizar en los temas sin necesidad de realizar múltiples búsquedas.

Las tarjetas publicitarias aparecen después de la respuesta generada por la IA, claramente etiquetadas como contenido patrocinado para cumplir con las regulaciones de transparencia. Provienen de campañas tradicionales de Search y Shopping, y Google asegura que solo se mostrarán cuando resulten relevantes para la consulta del usuario.

Durante su evento I/O 2025, Google explicó su visión sobre esta integración publicitaria. La compañía sostiene que los anuncios aparecerán de manera orgánica cuando puedan resultar útiles al usuario. Por ejemplo, si alguien pregunta cómo crear un sitio web para un pequeño negocio, el sistema podría mostrar un anuncio de una plataforma de creación web como siguiente paso lógico en su proceso de investigación.

A diferencia del modelo publicitario tradicional del buscador, donde los anuncios suelen ocupar las primeras posiciones y desplazar resultados orgánicos, el Modo IA prioriza los enlaces naturales e incluye la publicidad en una sección específica. Esta diferenciación busca preservar la experiencia de búsqueda avanzada sin saturarla, al menos en esta fase inicial.

Un movimiento dentro de una tendencia general

La estrategia de Google no es un caso aislado en el ecosistema de la inteligencia artificial. La industria en su conjunto está buscando fórmulas viables para monetizar herramientas que, por su complejidad computacional, son extremadamente costosas de desarrollar y mantener.

• OpenAI: Su directora financiera, Sarah Friar, ha reconocido abiertamente que los anuncios podrían llegar a los usuarios gratuitos de ChatGPT como una vía para sostener el servicio.
• Microsoft: El Copilot de Microsoft, impulsado por tecnología de OpenAI, ya está mostrando publicidad integrada en determinados mercados, explorando un camino similar.

El reto para Google y el resto de la industria será encontrar un modelo que financie la innovación continua en IA sin sacrificar la confianza del usuario. La transparencia sobre el uso de datos y la claridad en la diferenciación entre contenido orgánico y patrocinado serán los retos para el éxito a largo plazo.

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