20 de noviembre de 2025
De dofollow a nofollow: entiende los backlinks y su impacto en el posicionamiento.
Los backlinks son los ‘votos de confianza‘ de la web, son esos enlaces en otras páginas webs que redirigen a la nuestra y que le dicen a Google: “Hey, este sitio es importante/relevante”. Los backlinks son uno de los pilares de la estrategia de posicionamiento SEO de un negocio, y son clave para aumentar el tráfico de su web. Vamos a conocer sus entresijos.
Un backlink es un enlace que apunta desde otra página web hacia la tuya. Google los considera una señal de autoridad y confianza, por lo que cuantos más enlaces de calidad consigas, mejor será el posicionamiento de tu sitio y más arriba aparecerá entre los resultados de búsqueda.
Pero no todos los backlinks son iguales. Existen dos tipos principales:
Los backlinks dofollow son los más valiosos. Llevan la etiqueta follow, lo que indica a los motores de búsqueda que deben seguir ese enlace y transferir parte de la autoridad del sitio de origen al tuyo. En otras palabras, Google los interpreta como una recomendación directa.
Por otro lado, los backlinks nofollow no transmiten esa autoridad de forma directa, ya que no son seguidos por los rastreadores. Google los considera ahora como una pista o sugerencia, por lo que siguen siendo valiosos para atraer tráfico y diversificar tu perfil de enlaces, aunque su impacto directo en la autoridad (PageRank) sea menor o no sea directo.
En cualquier caso, lo más importante no es la cantidad, sino la calidad. Google valora especialmente los enlaces que provienen de sitios con buena reputación y con una temática relacionada con la tuya. En cambio, los enlaces de baja calidad o procedentes de páginas poco seguras pueden ser contraproducentes y aumentar tu porcentaje de “spam” a ojos de los motores de búsqueda. Por eso no es nada recomendable pagar para obtener backlinks; Google rechaza este tipo de prácticas fraudulentas.

Cómo conseguir backlinks de calidad
La mejor estrategia para conseguir buenos backlinks es sencilla de entender, aunque requiere constancia: crear contenido de mucha calidad, tanta, que otros quieran enlazarlo en sus páginas. Publicar artículos, contenido de redes sociales, videos de Youtube, estudios o guías útiles hará que tu página web se convierta en una fuente de referencia. Ese es el truco, sin trampa ni cartón. Además, puedes conseguir backlinks escribiendo como invitado en blogs o medios especializados o dejando reseñas y testimonios en webs relacionadas con tu sector. Y, por supuesto, no olvides difundir tus contenidos en redes sociales: cada vez que alguien comparte un enlace a tu web, aumentan tus posibilidades de obtener menciones orgánicas.
Existen otras prácticas y, si quieres conocerlas, te dejamos aquí nuestra guía sobre cómo conseguir backlinks sin mendigar.
Ahora bien, si existen los backlinks de calidad, también existen los de “poca calidad”. Estos son aquellos que Google considera spam, como ya hemos dicho: backlinks pagados, pactados con otras webs (Black hat) o backlinks rotos (enlaces 404), que dan un error. Hay que tener mucho cuidado con estos últimos, ya que un error 404 puede hacerte perder tráfico. Para corregirlo, revisa mes a mes Google Search Console para identificarlos y corregirlos.
Por otro lado, debes estar atento a los nuevos backlinks que aparezcan en tu lista: no todos son buenos. Existe una técnica en SEO llamada Black Hat SEO que se basa en comprar enlaces fraudulentos para la competencia, enlaces que aparecerán en directorios pirata o, incluso, en páginas de contenido adulto. Si ves algún backlink así, puedes desautorizarlo con Google Search Console.
Y eso sería todo. Ya conoces las nociones más básicas sobre los backlinks. Recuerda: no los compres, genera contenido orgánico de calidad y, poco a poco, irán llegando.
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