27 de noviembre de 2025

Caso de cliente: Juan Carlos Ballesteros, fotografía especializada

Con más de 30 años como profesional, Juan Carlos Ballesteros ha desarrollado una carrera basada en la excelencia. En sus inicios, este rigor se forjó en el nicho de la fotografía de obras de arte, donde la reproducción fiel del color y la iluminación precisa le abrieron muchas puertas en Granada. Hoy, enfocado en eventos corporativos y congresos, aplica esta filosofía cuidando cada detalle para que el cliente sienta que su historia ha sido tratada con el máximo respeto y calidad.

Para sustentar su presencia profesional online, que es el eje principal de su negocio y por donde llega aproximadamente el 80% de sus nuevos clientes, Juan Carlos Ballesteros eligió a Hostalia buscando estabilidad y un buen servicio. Su experiencia ha sido excelente, destacando el servicio técnico sobresaliente, rápido y eficaz. En esta entrevista, nos adentraremos en su trayectoria, conoceremos el desafío que supuso fotografiar el catálogo sobre el esplendor de los Omeyas, y nos compartirá los próximos pasos de su negocio, incluyendo la integración de la inteligencia artificial en la fotografía de arquitectura.

 

Para alguien que no te conoce, ¿cómo describirías tu propuesta en una o dos frases?

Me considero un fotógrafo multidisciplinar especializado actualmente en fotografía de eventos en la ciudad de Granada. Me apasiona mi oficio y disfruto afrontando cada proyecto, sea un congreso, una obra de arte o un proyecto editorial, con el mismo rigor y sensibilidad.

Tu especialización en la fotografía de obras de arte es un nicho muy técnico. ¿Cómo y cuándo nació la idea de centrarte en este sector tan específico, especialmente en Granada?

Mi relación con la fotografía de obras de arte nació muy joven, cuando realicé un curso especializado con el maestro Joaquín Montaner. Con él aprendí la importancia de la reproducción fiel del color, y de la iluminación precisa.

Este conocimiento me abrió muchas puertas en mis inicios, ya que era un sector con muy poca competencia y con una gran demanda en Granada, una ciudad profundamente cultural, repleta de instituciones, museos y editoriales que necesitan fotografías de alta calidad para catálogos y publicaciones.

 

 

Hemos visto que ofreces otros servicios además de la fotografía de obras de arte, como eventos y congresos o bodas. ¿Existe alguna filosofía o enfoque común que apliques a todos estos servicios tan diversos?

En los últimos años me he centrado especialmente en la fotografía de eventos corporativos y congresos, y el enfoque común en todos mis trabajos es la excelencia. Para mí, un proyecto impecable comienza en el primer contacto con el cliente y termina en una entrega cuidada, puntual y profesional.

Procuro cuidar cada detalle para que el cliente sienta que su evento, su obra o su historia han sido tratados con el máximo respeto y calidad.

¿Cuál dirías que es el mayor desafío técnico que enfrentas habitualmente en tus proyectos.

Tras más de 30 años como profesional, hoy mis desafíos más que técnicos son creativos: encontrar encuadres distintos, jugar con la luz y capturar momentos únicos que conviertan cada proyecto en algo especial.

 

Al iniciar, ¿cuáles fueron los mayores retos a los que te enfrentaste para consolidar tu técnica especializada y ganar la confianza de los clientes?

En las obras de arte la exigencia de lograr resultados precisos y consistentes me obligó a ser muy meticuloso en el control de la iluminación artificial y la eliminación de brillos indeseados. La confianza llegó gracias a la oportunidad que tuve de realizar un par de proyectos importantes de éxito. Después el boca a boca hizo su función.

 

En un sector con muchos profesionales, ¿qué te diferencia de otros fotógrafos o estudios? ¿Cuál dirías que es tu principal seña de identidad o valor añadido?

Mi valor diferencial es mi empatía con el cliente, porque siempre me pongo en su lugar. Antes de disparar la cámara, analizo qué necesita transmitir y qué imágenes serán realmente útiles para él.

No intento compararme con otros fotógrafos; me centro en ofrecer un servicio serio, responsable y pensado para que el cliente sienta que el trabajo final cumple, y supera, sus expectativas.

 

 

Nos encantaría que nos contaras un caso de éxito propio. ¿Podrías describir brevemente algún proyecto complejo, como un catálogo de obras o una exposición, del que estés especialmente orgulloso por el desafío que supuso?

Uno de los proyectos más desafiantes fue la realización de un catálogo completo sobre el esplendor de los Omeyas. Implicaba fotografiar obras muy delicadas en diversos museos de Andalucía, algunas de gran formato, en ubicaciones con iluminación compleja y espacios reducidos.

La coordinación con los directores de los museos y comisarios, junto con la necesidad de mantener una fidelidad absoluta en color y textura, convirtió el proyecto en un reto apasionante. El resultado fue muy bien valorado por la institución y los autores.

 

Tu página web es fundamental como portfolio de trabajo. ¿Qué papel juega tu presencia online a la hora de generar confianza y captar nuevos proyectos, sobre todo de carácter institucional? 

Mi web es el eje de mi presencia profesional: alrededor del 80% de mis nuevos clientes llegan a través de ella. Una página clara, rápida y con un portfolio actualizado transmite profesionalidad sin necesidad de largas explicaciones.En sectores como el institucional o el corporativo, esa primera impresión es decisiva para que confíen en ti.

¿Por qué elegiste a Hostalia como tu proveedor de hosting y dominio? ¿Qué buscabas específicamente en un proveedor para respaldar tu presencia online?

Cuando empecé con Hostalia hace ya varios años, fue casi por azar, pero desde el principio encontré estabilidad y un buen servicio.

¿Cómo ha sido tu experiencia con Hostalia hasta el momento?

Mi experiencia ha sido excelente, hasta el punto de seguir con ellos tantos años. Ofrecen planes competitivos y un servicio técnico sobresaliente: rápido, eficaz y siempre disponible tanto en el chat como por llamada telefónica. Para un profesional cuya web es su carta de presentación, esa fiabilidad es esencial.

Mirando hacia adelante ¿Cuáles son los próximos pasos para Juan Carlos Ballesteros Photography? ¿Piensas incorporar nuevas tecnologías o expandir tus servicios a otras áreas geográficas?

Paralelamente a los eventos y congresos, estoy desarrollando trabajos de fotografía de arquitectura para constructoras y el sector inmobiliario. La llegada de la inteligencia artificial está aportando nuevas herramientas que permiten obtener resultados que antes eran impensables en el sector arquitectónico, así que estoy aprendiendo a marchas forzadas e integrándolas de manera responsable en mi flujo de trabajo.

 

 

Basado en tu trayectoria, ¿qué consejo fundamental le darías a otro profesional que esté pensando en lanzar su propio negocio de servicios especializados de fotografía y necesite construir una presencia online sólida?

Le recomendaría estudiar muchas webs del sector para entender qué funciona a nivel visual y estructural. También es fundamental invertir tiempo en aprender SEO, porque una buena optimización puede marcar la diferencia entre aparecer en los primeros resultados o quedar invisible.
La web es una herramienta de trabajo, no solo un portfolio; cuanto antes se comprenda esto, mejores serán los resultados.

Fuera del estudio y las cámaras, ¿qué afición te ayuda a desconectar?

Cuando necesito desconectar, busco la naturaleza. Disfruto caminando por el campo, observando fauna, flora y paisajes que me transmiten calma. De más joven publicaba con frecuencia en revistas de naturaleza, pero hoy esos momentos son simplemente mi forma de recargar energía.

 

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