11 de diciembre de 2014
El Doctor Hosting en busca del post perfecto
Cual Indiana Jones en busca del arca perdida, el Doctor Hosting lleva meses embarcado en su última cruzada para averiguar cómo redactar el post perfecto. Aquí están sus principales conclusiones.
1. ¿DE QUÉ VAMOS A ESCRIBIR?
- Pensar qué le interesa a nuestros lectores: ponte en su piel y piensa qué problemas puedes solucionarles. Ejemplo: Hacer un post sobre cómo comprar lotería online de forma segura interesa a cualquiera.
- Pensar qué nos interesa que lean: dependiendo de la actividad de tu empresa te interesará hablar de ciertos temas y obviar otros. Ejemplo: Al conocer que muchos clientes contratan hosting para usar WordPress hacemos un white paper para mostrar con imágenes lo fácil que es instalarlo.
- Mirar qué hace nuestro sector y competencia: esto te puede dar ideas, siempre tratando de mejorar y hacer más interesante lo que otros publican. Ejemplo: Aprovechamos que Eurid regala unas lujosas vacaciones para hacernos eco en nuestro blog.
- Buscar inspiración en todas partes: una escena de una serie, un párrafo de un libro, una noticia sorprendente… siempre hay que estar atento a todo lo que te llega para ver si te surge alguna idea. Ejemplo: Vemos un calendario laboral y se nos ocurre hacer un calendario friki.
- Salirte a veces de lo habitual: hablar siempre de lo mismo puede llegar a cansar, así que de vez en cuando no está mal tomarse un respiro y hacer un post algo diferente y más genérico, para atraer a nuevo público. Ejemplo: Recibimos un .ppt con viñetas de humor sobre tecnología y decidimos replicarlo para que los lectores se rían un poco.
- Tener un listado de fechas y posibles posts: lo mejor para tener organizado tu blog es que vayas guardando posibles temas, estableciendo fechas y en qué punto está cada post. Siempre podrás cambiarlo, pero ya tendrás algo preparado de antemano. Un simple documento con rango de colores ayuda mucho.
2. BÚSQUEDA DE INFORMACIÓN
- Revisar nuestro blog: ver si hemos publicado algo al respecto sobre el tema, porque cuando se llevan muchas entradas puede pasar incluso de querer publicar un post que ya se hizo. Recopila las URL de tus posts complementarios para poder enlazar a ese contenido desde el nuevo post. Ejemplo: Entrada sobre apps para hacer un CV con enlace a nuevas profesiones de internet.
- Tener claro qué buscamos: para no perdernos en mares de información hay que centrar la búsqueda, sabiendo cuál es el tema principal del post para dedicarle más tiempo, y a los secundarios menos. Ejemplo: En el post sobre Google Flights mencionar al final otra app.
- Acudir a la fuente original: “Todo el mundo miente”, dice el Doctor House, por ello hay que buscar el documento o web original para verificar y enlazar las informaciones (si es documento físico citarlo e incluir imagen si es necesario), así como contrastar los datos y comparar noticias. Ejemplo: Embeber vídeo de Monty Python con el sketch que popularizó el término SPAM.
- Descargar imágenes y vídeos interesantes: hay que intentar recoger fotos que atrapen la vista del lector o cuenten visualmente el post, ya sea con infografías o capturas de pantalla explicativas. Y a veces un vídeo puede contarlo mejor. Ejemplo: Foto de Jay Muelhoefer, Technology Marketing Leader en IBM, sosteniendo el certificado de Top500 que acreditaba a Sequoia como el ordenador más rápido del mundo.
- Ir guardando toda la información: Enlaces, fragmentos de texto, vídeos, sonidos… todo puede tener cabida en nuestra noticia, así que conviene ir recopilándolo todo. Tiempo habrá luego de desestimar cosas. Especialmente son interesantes las cifras económicas, porcentajes de éxito, novedades y declaraciones. Ejemplo: 12 frases con consejos de Ricardo Lop, un labrador reconvertido a comerciante online de éxito.
- Desechar los datos que no consideremos interesantes: Una vez que hemos recopilado toda la información es mejor quedarse con los datos más útiles, porque si exponemos demasiados puede hacerse confuso o demasiado largo. Ejemplo: De un post de 99 trucos nos quedamos con 15 life hacks tecnológicos.
- Continuar con el post o abandonarlo: si no estamos seguros de poder hacer un buen post, quizás sea mejor guardarlo en la recámara un tiempo hasta que hallemos el dato que nos falta o podamos enriquecerlo. O bien porque nos va a llevar demasiado tiempo escribirlo y es mejor esperar un poco si no es algo de actualidad. Ejemplo: Esta entrada que estás leyendo sobre cómo hacer el post perfecto se empezó a crear un año antes de su publicación.
3. REDACCIÓN DEL BORRADOR
- Crear el borrador en un procesador de textos: si usas WordPress u otro CMS quizás empieces a redactar en esa misma aplicación. Sin embargo el Doctor Hosting cree que es mejor hacer el borrador en Word o un programa similar, ya que es más cómodo de ver, imprimir o enviar si tienen que supervisarlo. Piensa que pegar una imagen en un .doc es rápido, sin embargo hacerlo en WordPress lleva unos segundos (lo mismo sucede al guardar los cambios) y puede que luego decidas eliminarla, con lo cual estás perdiendo tiempo.
- Definir el titular: esta frase describe el post, y tenerlo claro desde el principio ayuda mucho a centrarnos en lo que vamos a hablar. Tiene que picar la curiosidad del lector, bien resolverle un problema o hacerle una oferta que no pueda rechazar. Las declaraciones y los datos siempre generan interés, así como las novedades. Cuanto más corto mejor, pero es mejor un titular largo que deje claro qué vamos a contar que uno corto y confuso. Ejemplo: ‘Supertruco: añade barras “/” para medir por separado el mismo enlace en envíos de email marketing’.
- Pensar en la estructura: antes de empezar a escribir conviene decidir cómo vas a presentar la información y en qué orden, ya que no es lo mismo un post de opinión en el que prevalecerá el texto que otro en el que se expliquen los pasos para hacer una tarea, en la que las imágenes cobran mucha relevancia. Ayuda ir metiendo en el documento algunos párrafos e imágenes, así como las secciones de la entrada.
- El tamaño dependerá de la información: un post puede hacerse corto aunque tenga 2.000 palabras o largo aunque tenga 300, hay que intentar que todo lo que se diga sea relevante o explicativo, para que el lector tenga la sensación de estar aprovechando el tiempo al 100%. Si vemos que se nos ha quedado corto no está demás hablar de algún tema relacionado, y si es muy largo quizás convenga dividirlo en varios. Ejemplo: Un serial sobre tipos de alojamiento web.
- No sobrecargar de enlaces y negritas: hay que evitar distraer demasiado la vista, estos elementos pueden centrar la información o hacerla confusa. Usa negritas con frases que tengan sentido por sí solas y resuman el post, y si el enlace lo incluimos ahí mucho mejor. Por ejemplo una buena regla puede ser sólo una negrita y un enlace por párrafo, y si necesitas más quizás sea mejor dividirlo. Opcionalmente puedes incluir enlaces acortados en texto o imágenes con bit.ly para ver dónde clican los usuarios. Ejemplo: Enlace integrado en frase en negrita complementaria a la imagen.
- No abusar de los datos: incluir muchos porcentajes y números puede llegar a marear, es mejor centrarse en algunas cifras, y si hay que incluir muchas divídelas por bloque de información, explicándolas convenientemente. Usar gráficos siempre ayuda, y si mencionas más de un estudio déjalo claro. Ejemplo: crear gráficos explicativos a partir de los datos de estudio.
- La imagen que acompaña al titular debe ser atractiva: y explicativa si es necesario. En las interiores puedes aprovechar e incluir texto, ya que el pie de foto es de lo más leído y conviene meter ahí enlaces a nuestra web. Las fotos de personas impactan mucho, e incluye gráficos que demuestren los datos citados. Lo suyo también es crear un estilo visual para dar entidad a tu página, como presentar a una persona con su nombre y cargo con la misma maquetación. Ejemplo: Poner una imagen retocada de ejemplo en cada una de estas 5 webs gratis con filtros.
- Prepara los archivos audiovisuales: Conviene quitar caracteres extraños a los nombres de imágenes y archivos (ni tildes ni mayúsculas) y separar las palabras con guiones “-“ en vez de espacios en blanco, con nombres relevantes para cuando un usuario busque imágenes en Google. Guarda imágenes para web con Photoshop (“CRTL+MAYÚSCULAS+ALT+S”) para que te la deje a 72 píxeles/pulgada de resolución y no ocupe demasiados megas (ralentiza la carga). Aquí puedes ver cómo hacer capturas de pantalla rápidas.
- Deja un poco de tiempo antes de revisar el post: si estás muy metido en una noticia no te vas a dar cuenta de algunos errores. Es mejor “aparcarlo” unas horas o un día antes de revisarlo, e incluso corregirlo en papel hace que el cerebro esté más despierto. Aparte de pasar el corrector un truco consiste en reemplazar dobles espacios por un espacio simple y no justificar el texto, para evitar que haya “ríos” o mucho espacio en blanco entre palabras.
- Si es un post complejo haz la prueba del burro: algunos temas son difíciles de explicar, así que para comprobar si el lector lo va a entender lo mejor es hacer la prueba del burro (con todo el cariño): enviárselo a alguien que no tenga idea para ver si lo entiende, aclarando aquellos conceptos difíciles. Ojo, hay que tener en cuenta a quién está dirigido el post; si es a técnicos deberá aparecer la jerga correspondiente y no podrá ser demasiado simple ya que no centrará su interés. Ejemplo: Explicar cómo generar un código BIDI de una URL en el PC para escanearlo con el móvil y compartirlo en WhatsApp.
4. PUBLICACIÓN
- Pasa el borrador con la ventana del CMS a un lado y la de Word al otro: esta es la forma más rápida de preparar el contenido en WordPress o herramienta similar.
- Acorta la URL: una dirección web larga cansa la vista y ocupa demasiado al compartirla. Lo mejor es editarla antes de publicar, dejando las palabras clave del post.
- Programa el post para evitar publicarlo por error: WordPress destaca el botón ‘Publicar’, lo que supone que a veces se pulse por error y se publique la entrada a medio hacer. Si te ocurre termina de completarlo rápidamente o en el menú de la derecha ‘Estado’ márcalo como ‘Borrador’. Para que no te ocurra lo mejor es programarlo para otro día, pulsando ‘Editar’ el menú ‘Publicar inmediatamente’, poniendo una fecha futura (si no la tienes clara pon otro año) y dándole a ‘Aceptar’.
- Incluye banners de tus productos o actividades: puede ser al final del post para que moleste menos a la lectura y para que el usuario sea más proclive a pinchar en el anuncio. Ejemplo: ‘Cómo actualizar rápidamente los banners de tus posts antiguos para reflejar nuevas ofertas’.
- Piensa que las otras webs pueden borrar sus datos: una cosa es reconocer la autoría de la información, foto o vídeo, pero no confíes en que ese material vaya a estar disponible para siempre en la web de donde lo has sacado. Si tu post habla de un estudio enlaza a la fuente original pero súbelo a tu WordPress o a tu alojamiento para que se lo descarguen desde ahí si el vídeo del que hablas en importante para un post mejor no lo embebas, cuélgalo en tu cuenta de YouTube. Así te asegurarás de que un tercero no borra los datos fundamentales de tu entrada.
5. TRAS LA PUBLICACIÓN
- Comprueba que se ha publicado bien: no viene mal hacer una última revisión de textos, ver si hay enlaces rotos, verificar que el vídeo se ve en otros navegadores…
- Compártelo y programa #reposts: aprovecha tus redes sociales para publicar tus entradas, y puedes usar herramientas como Hootsuite para programarlas. Usa un acortador como goo.gl para medir cuántos clics hacen en tus noticias.
- Despieza el post: a la hora de volver a compartir un post puedes centrarte en contenidos específicos como reclamo, así puedes llegar a diferentes perfiles de usuario. Ejemplo: En esta infografía de #dominiosYempresas compartimos todos los bloques por separado.
- Envíalo a medios y blogs especializados: si crees que tu contenido es novedoso puedes mandarlo a otras webs que estén interesadas en publicarlos, ya que si lo hacen darán reputación a tu sitio, y siempre puedes hacerte eco en tus redes si el medio es importante. Ejemplo: Infografía de Hostalia sobre los dominios que más enamoran publicada por Marketing Directo.
- Mide las visitas y la repercusión: una vez en semana o al mes puedes revisar Analytics, Facebook y demás herramientas para ver cómo han funcionado tus posts. Esto es útil para recompartir los más vistos (si es con mucho tiempo de diferencia puedes indicarlo con la etiqueta ‘#repost’) y también para ver qué temas interesan más a tus usuarios.
- Actualizarlo si hay nueva información relevante: si el post es relevante incluye la nueva información al respecto, o si has encontrado un archivo multimedia que merezca la pena ser añadido. Lo suyo es que indiques que lo has editado. Ejemplo: Actualizaciones debido a nuevas formas de desactivar la última hora conexión en WhatsApp.
- Rectificar es de sabios: Nadie es infalible y quizás alguna información que publiques no se ajuste del todo a la realidad, en cuyo caso puedes modificar la entrada indicando el motivo para que los nuevos lectores tengan la información verídica, o en último caso eliminarlo si no hay más remedio. Ejemplo: Rectificación del titular tras el comentario de un lector en el post ‘Raspberry Pi, un ordenador que cabe en la palma de tu mano, como la plataforma de electrónica abierta Arduino’.
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