15 de junio de 2015

Trucos para corregir textos

En un estudio de Global Lingo se llegó a esta conclusión: el 59% de británicos no compraría en webs con mala gramática y ortografía, ya que se entiende que la compañía no proporcionará un buen servicio.

Y no sólo eso. El lenguaje descuidado en un emailing puede hacernos sospechar de que se trata de spam. Por ello el Doctor Hosting se ha puesto manos a la obra para desvelarte algunos trucos con los que minimizar errores en textos.

 

USA UN CORRECTOR

Seguramente ya sabrás que Word te hace sugerencias para mejorar la ortografía (en rojo) y la gramática (en azul), que no siempre son correctas pero que debes mirarlas. Si no te aparecen ve a ‘Archivo > Opciones > Revisión > Para corregir ortografía y gramática en Word’. Puedes copiar y pegar en Word cualquier texto de una web o email para asegurarte de que no se te escapa alguna errata. En ese mismo menú, en el apartado ‘Opciones de autocorrección’ puedes desactivar lo que Word cambia automáticamente, ya que puede jugarte malas pasadas. También puedes pulsar ‘F7’ o seleccionar ‘Revisar > Ortografía y gramática’ para que el programa examine posibles errores.

Si no tienes Word hay otras opciones online en todos los idiomas, por ejemplo:

• Corrector Ortográfico: español y otros idiomas
• Reverso: inglés y francés
• Softcatala: catalán, valenciano y balear
• Sli Uvigo: gallego
• Xuxen: euskera

 

REEMPLAZA LOS DOBLES ESPACIOS POR UNO SIMPLE

Al escribir o mover textos puede que nos dejemos dobles espacios y no los veamos al revisarlo, pero para otro lector que se dé cuenta puede ser molesto. ¿Cómo evitarlo? Un buen truco es reemplazarlos por uno simple.

Para ello, con ‘Control+B’ o en la pestaña ‘Inicio’ a la derecha tenemos la opción de ‘Reemplazar’. En el apartado ‘Buscar’ pulsamos dos veces la barra espaciadora, y en ‘Reemplazar con’ la pulsamos una vez. Al darle a ‘Reemplazar todos’ los dobles espacios pasarán a ser simples.

 

COMPRUEBA LOS ENLACES, NOMBRES E IMÁGENES

Asegúrate de que las palabras enlazadas e imágenes llevan al destino deseado, y revisa bien que los nombres propios, tecnicismos, fechas, perfiles de Twitter… y demás están escritos correctamente. Sobre todo revisa bien lo que has copiado de otros sitios, ya que es frecuente que un error se repita en posts similares. Coteja además que la imagen se corresponde con el párrafo o pie de foto al que hace alusión.

 

LEE EL TEXTO EN VOZ ALTA

Una revisión oral nos permitirá saber si necesitamos poner coma en una frase para que no se nos haga larga o ininteligible, y también nos dará pistas si una palabra está mal acentuada.

 

LA PRUEBA DEL BURRO

A veces tenemos dudas de si un texto se va a entender. Para comprobarlo lo mejor es mostrárselo a alguien ajeno al tema a ver qué es lo que entiende, y así pulirlo para que sea más comprensible. Lógicamente, antes de hacerlo debemos tener claro cuál es el público al que irá dirigido el escrito (si a todo el mundo, niños, aficionados a la música, técnicos informáticos…), para enseñárselo a alguien que represente a ese espectro.

 

TEN A MANO MATERIAL DE CONSULTA

El Diccionario de la lengua española es muy útil. Esta versión electrónica es de la 22ª edición, con enmiendas incorporadas hasta 2012 (la última edición es la 23ª publicada en octubre de 2014).

También tienes el Diccionario panhispánico de dudas, que da respuesta a las dudas lingüísticas más habituales con un buscador sencillo de usar. Más complicado es encontrar respuestas en la Nueva gramática de la lengua española.

DEJA UNAS HORAS ANTES DE HACER LA REVISIÓN FINAL

Cuando estamos de lleno creando un texto puede que no nos demos cuenta de ciertos errores, ya que al repasarlo tantas veces nuestro cerebro sabe lo que se ha escrito y no se para a detectar si algo no es correcto. Por ello lo mejor es dejar que pase un tiempo antes de la última revisión, así ‘reseteamos’ nuestra mente y seguramente nos demos cuenta de algunos errores. Incluso viene bien imprimir el texto para verlo de otra forma a la que no está acostumbrada el cerebro (o pasarlo al ordenador si es que lo hemos escrito).

Por último, seguramente hay errores que cometes frecuentemente, ya sea por tu forma de teclear o por una expresión mal aprendida. Tenlo presente e intenta evitarlos.

 

Si conoces algún truco más, agradeceríamos que lo comentases en el blog de Hostalia.

 

 

 

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