Las personas utilizamos hoy en día una gran cantidad de contraseñas para todo. Que si la contraseña de la tarjeta de crédito, la clave del teléfono móvil, los datos de acceso a nuestra página web… un gran número de datos que en ocasiones es difícil de recordar.
Muchos optan por utilizar siempre la misma contraseña para todo, cosa que no es recomendable ya que si esa clave la perdemos o nos la roban, todas nuestras cuentas e información estarán en peligro. Otra solución es hacer uso de los denominados Gestores de Contraseñas, unos programas que nos permitirán controlar de forma sencilla todas nuestras claves sin necesidad de memorizarlas.
Según el Eurobarómetro 390 sobre Ciberseguridad publicado el pasado lunes, el 7% de los españoles reconoce que ocasionalmente le han robado su identidad en Internet, y el 1% admite que esto le ocurre con frecuencia. Estos porcentajes son idénticos a los de la media de la UE, como se puede ver en la imagen de más abajo.
Rumanía es el país de la UE donde más identidades digitales se roban, ya que al 16% de los rumanos le han robado su identidad en Internet al menos una vez. Esto contrasta con los ciudadanos de Lituania y Eslovenia, que son los que tienen el porcentaje más bajo de robo de información con un 2%.
Cuando un usuario se registra en alguna aplicación y ésta le pide que introduzca una contraseña, lo que solemos hacer todos es añadir una clave que sea sencilla de recordar y normalmente muy básica, utilizando datos como fechas de cumpleaños, nombres de mascotas o palabras simples, como puede ser “password”, contraseña que encabeza la lista de las 25 contraseñas más inseguras.
Utilizar una contraseña segura es algo que todo el mundo debería tener muy presente, ya que si la que utilizamos es muy débil los hacker pueden hacerse con ella, con el peligro que ello conlleva, ya que podemos sufrir robo de información o suplantación de identidad por la red.