25 de abril de 2023

Libro recomendado: Empieza con el porqué (Simon Sinek) #DoctorHosting

Simon Sinek saltó a la ciberfama hace unos bienios con su charla TED ‘Cómo los grandes líderes inspiran’, donde cuenta que “la gente no compra lo haces, compra el porqué lo haces”. El Doctor Hosting se ha leído su libro en busca de más frases e ideas motivadoras.

 

Por ejemplo, el autor habla de la competición que desarrollaron Samuel Langley y los hermanos Wright a la hora de fabricar un avión. A Langley le motivaba lograr un grado de prestigio mientras que a los hermanos Wright les llevaba en volandas su pasión: “Orville y Wilbur predicaban aquello en lo que creían, consiguiendo motivar a otras personas de su comunidad para que se sumaran a su causa. La prueba del compromiso de aquella gente era evidente”. Los Wright iban de fracaso en fracaso pero persistían en sus intentos: “Cuentan las crónicas que cada vez que los hermanos Wright salían a realizar una prueba de vuelo llevaban con ellos cinco juegos de secciones, porque sabían el número de veces que probablemente fracasarían antes de decidir volver a casa por ese día”. Finalmente el 17 de diciembre de 1903 lograron volar durante 59 segundos y recorrer 36 metros.

 

 

Langley estaba motivado por la perspectiva de fama y riqueza y para ello pagó para atraer talento, mientras que los hermanos Wright empezaron por el ‘porqué’: “Una prueba más de que lo que motivaba a Langley era el ‘qué’ fue que a los pocos días de que Orville y Wilbur levantan el vuelo abandonó y dejó el negocio. Podría haber dicho: ‘Esto es maravilloso, y ahora voy a mejorar su tecnología’. Pero no lo hizo. La derrota le resultó humillante; su prueba de vuelo había aterrizado en el río Potomac, y toda la prensa se burló de él”. Por cierto, la foto anterior la tomó el Doctor Hosting en el Museo de Ciencia e Industria de Chicago, donde se exhibe una réplica del Wright Flyer original.

 

Sinek no comparte la idea de que las empresas se centren en pagar grandes salarios como reclamo para contratar a las personas más cualificadas: “Estas personas no necesariamente aparecen porque crean en tu ‘porqué’, sino por el dinero”. Es lo mismo que hemos visto en el ejemplo de Langley y los hermanos Wright, por ello las organizaciones más innovadoras proporcionan a su gente una meta: “La labor de un líder no consiste en tener todas las grandes ideas. El papel de un líder es el de crear un entorno en el que puedan producirse las grandes ideas. Son las personas que están dentro de la empresa, aquellas que están en primera línea, las más cualificadas para encontrar nuevas maneras de hacer las cosas”.

 

 

Southwest Airlines no cree que el cliente siempre tenga la razón: “La confianza entre la dirección y el personal, carente de dogmatismos, es lo que genera un fantástico servicio al cliente. […] Si los integrantes de la empresa son las personas adecuadas, las oportunidades para ‘hacer un esfuerzo adicional’, para explorar, para inventar, para innovar, para avanzar y, lo más importante, para volverlo a hacer una y otra vez aumentan espectacularmente. Una empresa solo puede hacerse grande con la confianza mutua”. Cuando una periodista le preguntó a Herbert Kelleher, uno de los cofundadores de Southwest Airlines, qué era lo primero para él, respondió: “Bueno, es fácil, primero están los empleados, y si a estos se les trata bien, ellos tratan bien al mundo exterior, el mundo exterior vuelve a utilizar el producto de la compañía una vez más y esto hace felices a los accionistas. Realmente, es así como funciona la cosa, y no tiene nada de misterioso”.

 

Dwayne Honoré tuvo una idea brillante para que sus empleados conciliaran la vida laboral y la familiar: “A todos los empleados de Honoré Construction se les exige que sean puntuales en fichar por la mañana y puntuales en fichar por la tarde. Pero hay una trampa: deben fichar a la entrada entre las 8:00 y las 8:30 y salir entre las 17:00 y las 17:30. Si salen más tarde, se quedan fuera del conjunto de primas. Y, dado que los empleados saben que tienen que marcharse a las 17:30, la pérdida de tiempo ha caído al mínimo; la productividad es alta, y apenas hay movimientos de personal. Piensa en la cantidad de cosas que tienes que hacer la víspera de irte de vacaciones. Pues ahora imagina que todos los días son así”.

 

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