El foco está puesto en Android, cuyo Sistema Operativo domina está en el 75%-85% de todos los móviles del mundo. Esto es especialmente cierto en los mercados emergentes, donde los inexpertos los consumidores se conectan por primera vez a Internet a través de sus teléfonos inteligentes de gama baja.
La principal categoría de aplicaciones a las que se dirigen los estafadores es la de Herramientas/Personalización/Productividad (22,32%), más que a los videojuegos (18,97%), el entretenimiento, estilo de vida y compras (15,76%), Comunicación/Social/Noticias y Revistas (9,72%) o Música y Audio/Vídeo (9,23%).
En 2019 Secure-D procesó 1.710 millones de transacciones móviles en 20 mercados, de las cuales bloqueó 1.600 millones por ser fraudulentas, lo que implica que el 93% del total de las transacciones móviles eran una estafa. Esto demuestra la enorme escala de las operaciones de fraude de anuncios móviles, ya que el valor de esas transacciones fraudulentas fue de 2.100 millones de dólares. La plataforma de seguridad de Upstream detectó más de 43,31 millones de dispositivos móviles infectados por malware el año pasado, cifra superior a los 30 millones de 2018.
En el estudio se menciona que el 99% de los intentos de transacciones móviles en Egipto son fraudulentos, y que 23 millones de malware infectaron los dispositivos Android en Brasil. Las pérdidas por publicidad en línea, móvil y en apps llegaron a 42.000 millones de dólares en 2019 y se espera que lleguen a 100.000 millones de dólares en 2023.